Permacultura Avanzada
Consiste en un conjunto de principios y éticas de diseño y del cuidado enfocadas en la integración hábil de personas, ciencias, saberes e innovación para desarrollar asentamientos que sean sostenibles, incluyendo su resiliencia ante climas extremos y que, además, regeneren el ambiente fomentando un desarrollo más coherente, disfrutable, y trascendente, sostenible.
Basada en estudios inter y transdisciplinarios ha puesto especial atención en la observación de los sistemas vivos, ecologícos, trascendentes, profundos, armónicos, creativos, y eficientes desde varias miradas particulares. De ello se desprenden soluciones variadas de intervención humana, individual y colaborativa que permiten generar impactos tangibles, medibles, observables, capacez de sostener la vida, transformarla, y armonizarla.
Usualmente estos analisis empiezan con una profunda observacion tanto cualitativa como cuantitativa de la naturaleza misma y de cada proyecto en particular.
Cuando el objetivo esta relacionado con el manejo de la tierra, o la gestion optima del diseño de los espacios y sus relaciones ,en tanto los aspectos más terrenales, como en dónde construir, que bosques conservar, que especies integrar , en que areas, seguridad etc., se sugiere empezar por una investigación climática y topográfica ,in situ, que es clave para el diseño hidrológico ya que el agua es la base de cualquier diseño regenerativo, seguro, y sostenible.
Cuando el diseño sigue el patron del agua naturalmente encontramos los mejores lugares para posicionar los demás elementos como caminos, arboles, estructuras, las cercas y los lugares de aprovechamientos del suelo. Cada uno es posicionado aplicando los 12 principios de la permacultura.
El objetivo es atrapar una mayor cantidad de energía en forma de agua, luz solar, del aire, del CO2 de la atmósfera, de la flora y la fauna ,”desechos” y así el lugar se vuele cada vez más resiliente, bello y vivo.
Areas de aplicación práctica:
Paisajismo Regenerativo.
Al captar más energía en el sistema, es posible transformar o sostener espacios que se vuelven cada vez más vivos, agradables e incluso atractivos económicamente, gracias, entre otros factores, a los servicios ambientales que pueden ofrecer.
De esta manera, se pueden recuperar espacios llenos de sonidos, frecuencias, movimientos, latidos, aromas, frescura, aire puro e interacciones que impactan de manera notable a quienes los experimentan. Estos entornos pueden influir tanto que pueden llegar a tener efectos terapéuticos, contribuyendo a la salud mental y física de sus habitantes. En países como Inglaterra, por ejemplo, existen terapias para tratar la depresión y la ansiedad que incluyen pasar tiempo en entornos naturales exuberantes, especialmente aquellos con cuerpos de agua como una medida para reestrablecer el desempeño cognitivo y creativo.
Por ejemplo, los cuerpos de agua en movimiento crean un ambiente rico en iones negativos, que benefician la salud al ofrecer propiedades antioxidantes, relajantes y antiinflamatorias, y ayudan a contrarrestar los efectos del smog eléctrico, mejorando la calidad del aire y haciendo los espacios más seguros. Algunas investigaciones sugieren que hasta un 30% de los derrames cerebrales pueden estar relacionados con la calidad del aire habitual en las ciudades (Kwick, 2020).
Existen también técnicas de coaching que utilizan estos entornos para potenciar el rendimiento creativo e intelectual. Por ejemplo, se dice que oler hojas frescas de romero antes de estudiar puede mejorar temporalmente el coeficiente intelectual, favoreciendo la capacidad de procesar y recordar información. Otras plantas, como la lavanda, tienen efectos relajantes. Y los cuerpos de agua etimulan los procesos cognitivos divergentes vitales para la creatividad.